El gremio acusa al Ministerio de Educación y Derechos Humanos de suprimir, de manera inconsulta y unilateral, la presencialidad de Jornadas Institucionales. El gobierno sostiene que la reformulación se debe a garantizar más días de clase.

La Resolución 3379/23 del Ministerio que reformula los dispositivos de formación, además de quitar los espacios presenciales, impone a los equipos directivos modificar el PEI en mayo y sugiere acciones para la planificación de recreos, actos escolares y actividades para el hogar.

“Para sostener el cotidiano escolar en las instituciones es fundamental contar con estos espacios, para continuar la tarea pedagógica en una escuela donde resuenan los conflictos socioeconómicos que atraviesa a su comunidad. Es por ello que estas problemáticas no se pueden analizar en los cinco minutos del recreo, mucho menos cada docente desde su casa”, defendieron desde el gremio a las jornadas institucionales.

“Lamentablemente, se sigue instalando en el imaginario social que las Jornadas son un premio para los docentes y una pérdida de tiempo para los estudiantes. Por ello, se pueden suspender como castigo por hacer paros para exigir salarios y condiciones dignas. Es una mirada utilitaria y mercantilista que vende muy bien en una sociedad donde avanza un discurso autoritario basado en lo individual y lo meritocrático”, reclamaron.

“Evidentemente quienes escriben estas resoluciones se han olvidado lo que implica transitar las aulas”, reprocharon desde la UnTER y exigieron, no sólo la continuidad de las Jornadas Institucionales presenciales, sino también volver al esquema de una jornada por mes que supimos tener.